Lo veo y no le creo, si me lo hubieran contado no lo hubiera creído, pero lo vi y no lo creí... Es espantoso, es soberbio, es inaudito, no le puedo creer, que les paso, se les paso, el juego anterior contra Los Houston Dynamo vi unos Earthquakes embalados, un equipo con garras, con determinación, con disciplina en su juego defensivo y ofensivo, vi un equipo con ganas de borrar la mala racha de un comienzo desastroso y pensé que entrarían o comenzarían a demostrar que son un equipo de equilibrio, pensé que son un equipo dispuestos a mantener un ritmo de juego que guste, que domine y que gane.
Al Cesar lo que es del Cesar... Soy de los pocos críticos que cuando hay que darle crédito merecido, sean quién sea lo haré, pero cuando NO, expondré lo que es, y lo que siento y punto... Si en el partido anterior (Dynamo) les di lo que lo se merecían, en este pasado encuentro contra Los Real Salt Lake ante un poco mas de 13,000 aficionados en el estadio Rice-Eccles fueron una catástrofe... Sin embargo podríamos mencionar que esta sacudida que vivieron Los Qaukes fue debido a que el delantero Kei Kamara e Ivan Guerrero no estuvieron presentes por compromisos con sus selecciones de Sierra León y Honduras respectivamente. Mientras que Ronnie O'Brien en el banco de los lesionados.
¿Qué paso? ¿Por qué? No concibo creer que un equipo, de unos jugadores suplentes que debieron responder de una manera terminante y convencer que son capaces de preservar el mismo ritmo de juego que sus compañeros ausentes y con la calidad de un técnico con mente ganadora salió a jugar de una manera desfavorable sin rumbo alguno, deambulando por la cancha perdidos y sin saber a que jugaban. La única buena jugada y bien ejecutada fue la del gol del descuento a los 84' entre el delantero internacional John Cunilffe y el medio campista veterano Ramiro Corrales.
El resto me dio la impresión que mandaron a la punta de un cuerno lo que consiguieron en el partido anterior, porque se olvidaron que lo que estaban jugando era fútbol, y no a las bolas (canicas), ¡por favor! Y que den gracias que el equipo rojo no fueron más contundente que digamos, porque si no hubiese sido una goleada vergonzosa. Esperemos que de este mal partido y que de este marcador desfavorable 3-1 Los Quakes despierten y puedan similar las derrotas y tornarlas en victorias.
Por otro lado Los Real Salt Lake, no fueron tan reales futbolísticamente hablando, un equipo que tampoco esta en nada y que ganó fue por casualidad, porque supo aprovechar las oportunidades y los errores de su adversario (Los Quakes) de lo contrario este partido patético hubiera terminado empatado.
El gol al 48'
El primer gol del equipo local se originó por un pase de medio campo de Javier Morales, el pase fue malo, pero el jugador Robbie Findley pudo componer la jugada y desde las 25 yardas envió un balonazo raso al poste derecho de Cannon sorprendiéndolo y sin oportunidad de poder parar el esférico que se deslizo al fondo de la portería. Así de esta manera el juego empezó a complicarse aun más para los azules que después del gol el juego técnico y táctico, brillo por su ausencia.
El 2-0 al 60'
Pasaron alrededor de 12' y el mismo dúo complico la defensa y esta vez fue Findley que hizo el pase de gol diagonal dentro del área a su colega Morales para convertir el segundo de la tarde.
Joe Cannon tuvo la tarde ocupada de no ser por su habilidad y su experiencia debajo de los tres postes la paliza hubiera sido peor, pero un solo defensa no puede con todo el paquete. Cannon tuvo siete salvadas de gol. Ramiro Corrales una vez más demostró ser un jugador desequilibrante y seguro en el medio campo.
El penal al 73'
El capitán azul Nick García cometió una falta infantil dentro del área, derribando por detrás a Andy Williams. Acto seguido tarjeta amarilla y penal a favor del equipo rojo que fue cobrado por Dema Kovalenko, sin desperdiciar el tiro engaño a Cannon enviando el balón al extremo izquierdo de su arco, para el 3-0.
El descuento a los 84'
Tratando de despertar de una pesadilla que muy bien hubiera terminado en una película de terror. Yallop efectuó un par de cambios, el tiempo no fue lo suficiente para poder superar o por lo menos empatar el partido y regresar a casa con un punto, pero por lo menos consiguió el gol del orgullo. Ramiro Corrales inteligentemente envió un pase de taquito a John Cunliffe y con un tremendo zapatazo incrustó la numero cinco al fondo del arco de Nick Rimando sin posibilidad de parar el potente disparo para el definitivo 3-1.
Los Earthquakes después de esta perdida se enterraron más en la Conferencia del Oeste con siete puntos. 9 juegos jugados, dos victorias, un empate y seis derrotas. El próximo partido será contra el Columbus Crew de visita, junio 7 a las 4 y media de la tarde.
"Hasta el próximo silbatazo!"